Hola compañeros y tutor:
Cuando termine mis estudios de Psicología en la UABC, participaba en un prgama de BECAS de Solidaridad, en la escuela de Ciencias de la Educación, en CIAEC (Centro interdisciplinario de atención a la comunidad), con un grupo de escuela para padres den las primarias cercanas a la Universidad y donde se atendían niños en el centro, en ese tiempo me interesaba también el trabajo con niños, sobre todo la educación especial, donde realicé algunas prácticas, sin embargo me fui adentrando en el trabajo con grupos, inclusive de ahí surgió mi trabajo de Titulación.
esta experiencia me fue muy gratificante al escuchar toda la problemática de las familias de ese entorno social, al mismo tiempo concluía mi servicio social, también en un programa comunitario del DIF dando pláticas en escuelas a padres de familia, sobre diferentes temas, como, Sexualidad en la adolescencia, nutrición, Comunicación en la familia, despúes surgió la oportunidad de trabajar en COBACH, impartiendo el curso propedeutico de Orientación Educativa en el plantel donde actualmente laboro, pienso que fue el ambiente en el que me estaba desarrollando, mis maestros me animaron,y aquí estoy ya por cumplir 19 años de servicio.
Al principio pensaba que era demasiada responsabilidad mi trabajo, pero al paso del tiempo, aunque estoy conciente de la importancia de mi trabajo con los muchachos, he aprendido a no trabajar sola, sino haciendo equipo con mis compañeros profesores, y con otras instancias, como el DIF estatal que nos apoyan con conferencias, la escuela de Enfermería que colabora con nosotros actualmente en el proyecto de control de peso y Educación Sexual. Me gusta lo que hago, tanto con alumnos como con los padres de familia, cuando ven las cosas de otra manera, o cuando ven en mi un apoyo, aunque a veces les llamo la atención, me da gusto cuando los encuentro fuera de la escuela y me saludan con gusto, o verlos regresar a la escuela, ya como estudiantes universitarios, algunos prestan el servicio social en Orientación y se da una bonita relación, me ayudan y los ayudo.
Todo esto me da gran satisfacción, en el momento el alumno, en ocasiones duda de acudir al departamento, pero después se sienten en confianza y me visitan nada más para saludar, más que insatisfacción puede ser sentimiento de preocupación cuando las cosas no salen bien, cuando un maestro no coopera, cuando los padres de familia presionan demasiado al alumno y termina abandonando la escuela por considerarla difícil.
Considero que el quehacer del docente es muy bonito, el camino en que acompañamos al alumno en su aventura como bachiller, donde descubren tantas cosas y se forman como personas con sus propios valores y actitudes ante la vida.
Ana María Hernández V.
Cuando termine mis estudios de Psicología en la UABC, participaba en un prgama de BECAS de Solidaridad, en la escuela de Ciencias de la Educación, en CIAEC (Centro interdisciplinario de atención a la comunidad), con un grupo de escuela para padres den las primarias cercanas a la Universidad y donde se atendían niños en el centro, en ese tiempo me interesaba también el trabajo con niños, sobre todo la educación especial, donde realicé algunas prácticas, sin embargo me fui adentrando en el trabajo con grupos, inclusive de ahí surgió mi trabajo de Titulación.
esta experiencia me fue muy gratificante al escuchar toda la problemática de las familias de ese entorno social, al mismo tiempo concluía mi servicio social, también en un programa comunitario del DIF dando pláticas en escuelas a padres de familia, sobre diferentes temas, como, Sexualidad en la adolescencia, nutrición, Comunicación en la familia, despúes surgió la oportunidad de trabajar en COBACH, impartiendo el curso propedeutico de Orientación Educativa en el plantel donde actualmente laboro, pienso que fue el ambiente en el que me estaba desarrollando, mis maestros me animaron,y aquí estoy ya por cumplir 19 años de servicio.
Al principio pensaba que era demasiada responsabilidad mi trabajo, pero al paso del tiempo, aunque estoy conciente de la importancia de mi trabajo con los muchachos, he aprendido a no trabajar sola, sino haciendo equipo con mis compañeros profesores, y con otras instancias, como el DIF estatal que nos apoyan con conferencias, la escuela de Enfermería que colabora con nosotros actualmente en el proyecto de control de peso y Educación Sexual. Me gusta lo que hago, tanto con alumnos como con los padres de familia, cuando ven las cosas de otra manera, o cuando ven en mi un apoyo, aunque a veces les llamo la atención, me da gusto cuando los encuentro fuera de la escuela y me saludan con gusto, o verlos regresar a la escuela, ya como estudiantes universitarios, algunos prestan el servicio social en Orientación y se da una bonita relación, me ayudan y los ayudo.
Todo esto me da gran satisfacción, en el momento el alumno, en ocasiones duda de acudir al departamento, pero después se sienten en confianza y me visitan nada más para saludar, más que insatisfacción puede ser sentimiento de preocupación cuando las cosas no salen bien, cuando un maestro no coopera, cuando los padres de familia presionan demasiado al alumno y termina abandonando la escuela por considerarla difícil.
Considero que el quehacer del docente es muy bonito, el camino en que acompañamos al alumno en su aventura como bachiller, donde descubren tantas cosas y se forman como personas con sus propios valores y actitudes ante la vida.
Ana María Hernández V.